Các đánh giá Kakul Villas & Suites

Desde el momento en que llegamos a Kakul Villas & Suites, nuestra experiencia fue de mal en peor. Aunque fuimos recibidos amablemente por la recepcionista y conducidos a nuestra habitación, lo que parecía ser una estancia prometedora pronto se convirtió en una auténtica pesadilla. Al entrar en la habitación, nos dimos cuenta de un fuerte olor a humedad. Pensamos que, quizá, era algo que podría disiparse con el tiempo, pero lamentablemente, no fue así. Después de deshacer las maletas tras un largo día de viaje, decidí darme una ducha para relajarme. Sin embargo, al entrar al baño, me encontré con una sorpresa desagradable: el lagarto de pared más grande que habíamos visto en nuestra vida, que además hacía ruido al moverse por la pared. Aunque probablemente inofensivo, su presencia era aterradora y mi pareja se negó rotundamente a usar el baño mientras el reptil estuviera allí. Inmediatamente, acudí a la recepción para pedir ayuda. Enviaron a un guardia de seguridad y a un joven con una simple toalla para intentar capturar al lagarto. La situación se tornó ridícula cuando, al intentar alcanzarlo, encendieron accidentalmente la ducha, empapando un sillón de la habitación. Tras varios intentos fallidos y mojar aún más la habitación, el lagarto finalmente se escondió en el techo, lo que nos dejó completamente intranquilos. Solicitamos un cambio de habitación y nos trasladaron a una del segundo piso, aunque habíamos pagado específicamente por una planta baja con acceso directo a la piscina. Además, tuve que volver a hacer y deshacer maletas, lo cual es un fastidio adicional e innecesario. Tras exigir una solución más adecuada, nos ofrecieron una habitación “Familiar Deluxe”, pero solo si pagábamos una diferencia de precio, lo cual me negué a hacer, ya que el error no era nuestro. Después de perder más de media hora en discusiones innecesarias y tras enviar fotos del lagarto y de los precios en la web de Booking a la responsable de reservas, finalmente accedieron a cambiarnos sin costo adicional. Sin embargo, este cambio solo se hizo después de haber enviado la foto del lagarto, lo que demuestra una falta total de profesionalismo y empatía por parte del personal. La nueva habitación “Familiar Deluxe”, aunque más espaciosa, estaba en un estado deplorable. La puerta principal era vieja y difícil de abrir y cerrar, la puerta del balcón se atascaba, y la cortina se cayó sobre la cabeza de mi pareja debido a la falta de un tope de fijación. El colchón era incómodo y la habitación, en general, estaba mal aislada, permitiendo que todos los ruidos del exterior se filtraran, afectando nuestro descanso. Además, la mosquitera era ridículamente pequeña para la cama y estaba impregnada de un olor desagradable, lo que nos obligó a dormir incómodamente amontonados en el centro de la cama para evitar las picaduras de los mosquitos. Cuando finalmente decidimos intentar dormir, nos encontramos con otro problema grave: la puerta de la habitación no encajaba bien, de