Tài Khoản Khách
31 tháng một, 2023
Está reseña es por el periodo completo de un año. He probado los cinco alojamientos en distintos momentos. Desde Otoño, invierno, primavera, a verano. Cada una de las casitas tiene un encanto diferente, por lo que tengo excelentes recuerdos en cada una de ellas sin excepcion. Hay rincones que están trabajados por el encanto que la dueña ha conseguido darle. Es un placer tomar unas cervezas frías en el espacio de la mesa con pérgola y rodeado de vegetación, con unas vistas que no tienen precio. También hay una casita con un porche cubierto de sombra vegetal que es el paraíso en la tierra hecho realidad para disfrutar de la paz absoluta y buena conversación con la familia. Le alabo el gusto a la dueña por haber decidido prescindir de cosas que rompen la armonía familiar y la comunicación. Que no tengan WiFi da pie a facilitar la creación de buenos momentos en familia, desarrollar esa conexión con juegos de mesa y en definitiva conectar con los que más quieres sin distracciones. Yo le doy muchas vueltas a las cosas, soy de los que leen miles de reseñas en todos los lugares disponibles. Y estuve a punto de perderme este lugar por alguna reseña negativa. Pero me paré a leer con atención y tuve dudas, porque siempre hay gente incapaz de disfrutar hasta en un paraíso. Afortunadamente contacté con la persona que lleva los alojamientos (Nury), y ya ahí fue lo que marcó la diferencia. La cantidad de información que ofrece, totalmente personalizada, y el amor y paciencia que le pone a explicar todo... Es realmente admirable. Me han tratado bien en otros alojamientos, pero no al nivel de paciencia infinita que he visto en este lugar. Si los alojamientos ya están bien, el lugar es privilegiado. Está a apenas cien metros de la plaza del pueblo donde casi siempre hay alguna actividad, y he ido en diferentes estaciones del año. Es verdad que hay cuestas, pero es un pueblo de montaña y no hay problema a menos que acudas con alguna persona muy mayor con problemas de movilidad, aunque si puede andar es muy bonito que conozca el pueblo y no se quede en las casitas, porque todo está cerca. Sea cual sea el momento del año elegido, para alguien como yo que le gusta la paz, hay siempre cosas diferentes... Desde disfrutar de la chimenea con leña en el bonito interior que en dos de las casitas te traslada en el tiempo a momentos donde las cosas se hacían con calma... Hasta disfrutar de un jardín bonito con los colores del otoño o la primavera... Sin olvidar el placer de la piscina en verano y las noches frescas al natural sin más aire acondicionado que la altitud de la montaña... Super sano para respirar naturaleza y dormir en absoluto descanso. He de decir que al haber repetido tantas veces en cada una de ellas, el resto de la reseña habla por sí sola. Cuando alguien repite es porque en calidad precio y trato recibido, este lugar y la chica responsable de los alojamientos, destaca sobre la media.
Dịch