Hotel El Volao

Pedimos unas croquetas de jamón ibérico de bellota que estaban buenísimas, los huevos rotos con jamón ibérico maravillosos. Os recomendamos también su carne a la brasa. El pan recién horneado en horno de leña. La cava de vinos espectacular. En definitiva un sitio recomendado para no perdérselo.

El restaurante da otra sensación, la mayoría de los clientes estarán contentos ya que es fácil poner bebidas y una sonrisa, pero la conducta del propietario del hotel es intolerable. Ningún escrúpulo en no cumplir lo hablado y mala educación.

No me extraña que siempre tengan habitaciones libres por el pésimo servicio que dan. Estuvimos este fin de semana en el hostal dos noches y tuvimos que terminar solicitándoles hoja de reclamaciones. Lo primero te hacen perder mucho tiempo días atrás intentando hablar por teléfono con el dueño para solicitar información o hacer algún cambio, quien está en muy pocos momentos disponible y si coge el teléfono cualquiera de sus empleados te dan largas y ninguno te soluciona nada, por lo que tienes que estar todo un día perdido llamándoles hasta que das con el dueño para que te solucionen algo (no tienen a una persona en recepción y atención telefónica, todo tiene que pasar por el dueño). Esta persona además es muy brusca, y no sabe atender adecuadamente al cliente dándote malas contestaciones y despachándote enseguida por teléfono como si le estuvieras molestando porque le dará mas importancia a otras cosas que tenga que hacer. Por esta razón y tras varias llamadas para solicitar información y hacer algún cambio, porque diciéndole desde el principio que eramos 7 personas y nos apuntó para 5, tras solicitarle cambio de una de las habitaciones individual a doble y además una cama supletoria, no sé que lio mental se hizo este señor que cuando llegamos allí nos encontramos con que no nos han montado la cama supletoria. La cosa empeora cuando nos encontramos esto a la llegada (viernes 26 julio a las 16h) y le pedimos amablemente a uno de sus empleados que nos solucionen el problema porque una de las personas que venimos estamos sin cama, incluso le digo que les pagamos el suplemento aparte. El empleado nos dice amablemente que lo va a solucionar pero hay que esperar a que llegue "el jefe" que le tiene que decir también la tarifa adicional a cobrar. Después de eso, esperamos a lo largo de la tarde y se lo recuerdo un par de veces a este empleado que me dice que el jefe no esta todavía (¿no le puede llamar por teléfono?) y llega ultima hora de la tarde, no han solucionado nuestra petición, y tras buscar a este empleado descubro que ya no está y que hay otro señor que dice ser hermano de "el jefe", que él no sabe nada del tema y que tiene que hablar con su hermano, pero claro, que ya a esas horas.... Le pido por favor que lo solucionen lo antes posible porque hace falta una cama para una de las personas que venimos y este señor me asiente con la cabeza. Llegan las 12h de la noche y estos señores no han solucionado nada porque estaban mas interesados en la organización de un concierto que hacían esa noche en el patio de al lado que en la resolución de un problema causado por una pésima gestión y que ocasionará que yo duerma en el suelo esa noche y la siguiente. Le reclamamos en ese momento a sabiendas que ya no iban a solucionar nada y el dueño se encierra en el argumento de que yo había anulado la cama supletoria. Al día siguiente, sabiendo que tenía a un cliente descontento y con una necesidad, este señor pasó totalmente de ponerse en contacto conmigo por mi

Hemos cenado en el restaurante, que es de lo que puedo opinar, del hotel, ni idea. Nos gustó y volvimos dos noches después a cenar un grupo grande. En general, buena comida y buena atención, con cosas mejores -el cuchifrito- y peores -el salmorejo-. Pero el promedio más que bueno. Algún detalle del servicio es mejorable, pero un grupo grande siempre es más difícil de atender. Recomendable como restaurante.