Hostería del Monasterio de San Millan

The space itself is full of historic meaning! It takes you back a century or two while enjoying all the modern commodities. This region is famous for its whine, Rioja. Nothing is too much trouble for the staff that welcomes you with open arms. And the restaurant, In Vino Veritas has some local delights mixed with some new cousine!! Just fantastic!! A must try definitely!!!!

Lo cierto es que, siguiendo una recomendación, acudimos a este local pero las expectativas no se vieron cumplidas. El local en cuanto a decoración y disposición es muy bonito y cómodo, con mesas suficientemente separadas. La carta está bien pero la calidad del producto y su elaboración es muy limitada. No sé si están en sus inicios pero por momentos parece un local de principiantes, con todo el respeto, pero parece vender una experiencia suprema que no se cumple. La carta de vinos es limitada. Curiosamente ha sido el único sitio de La Rioja donde no nos dieron a probar el vino casi más caro de la carta que elegimos. La atención es muy mejorable. Creo sinceramente que no cuesta nada sonreir.

Particularmente mi experiencia allí ha sido la mejor sin duda por muchos motivos. La habitación era enorme y decorada con un gusto exquisito. La cama era gigante de 2m x 2m y super confortable con unas almohadas enormes. Las vistas a la montañas desde los 3 balcones que teníamos, butacón para zona de lectura y el baño otra joya, era enorme con todo nivel de detalles (albornoz más zapatillas , champú sólido de elaboración artesanal ,espejo antihumedad y una enorme bañera con vista a la montaña y y dicha aparte de efecto lluvia, con toallas gorditas y suaves). Otra cosa que destacaría es sin duda la atención de todo el personal, orientándonos en que ver, visitar, la historia del monasterio... En la cafetería nos atendieron igualmente con amabilidad haciendo que todo pareciese un entorno familiar y ayudándonos en todo lo que necesitábamos . Encontrar un equipo así es maravilloso. Otra joya de corona fue el restaurante, probamos numerosos platos y cada cual era más espectacular en sabor y presentación, desde los vinos hasta el entrecot, pasando por el tartar de salmón, alcachofas con foie, patatas a la riojana todo era delicioso. Cada plato superaba nuestras altas expectativas. Un 10!!! El enclave de un monasterio y una montaña enorme y gente amable en todos los pueblos, cuevas de vino que visitar y el gran ambiente de los viernes (todo el mundo sale a los bares para comer pincho y bebida por 1,5€) hizo que nuestras vacaciones alli fueran simplemente perfectas. Volveremos sin duda !

El Hotel esta situado en San Millán de la cogolla en el propio monasterio de Yuso patrimonio de la Humanidad , un lugar con mucha historia donde se descansa y se come de 10 gracias a sus habitaciones amplias y camas grandes y cómodas. El restaurante de 10 tambien , estaba todo riquísimo con bastante variedad y productos de la tierra .El personal muy amable y cercano siempre dispuesto a ayudar en todo lo posible. Volveremos.

Hemos estado una noche,el sitio es muy tranquilo y perfecto para desconectar,pero creo que le sobra una estrella. Las instalaciones son muy obsoletas, las habitación que nos dieron fue muy amplia y el baño también,pero enchufes,cortina en la bañera,etc…hacen que pierda bastante. El desayuno correcto,no es buffet,consiste en fiambre,panes,bollos y fruta,suficiente y el café muy rico. Teníamos también cena que consistía en 2 entradas,en este caso las dos de verduras,correctas,un pescado o una carne,en nuestro caso tomamos una lubina,incomible que ademas olía mal,y no comimos,de ahí , que dude mucho en mi valoración porque en realidad esto lo estropeó todo,un cuatro estrellas no puede servir ese pescado,luego un postre que si,estaba rico. El personal amable.

Esta opinión se refiere sólo al bar del hotel. A pesar de lo agradable del lugar y de su belleza histórica, el trato fue poco atento y muy poco profesional. La mala experiencia culminó con una cuenta muy exagerada, seguramente fruto del desconocimiento. Una lástima.

Una maravilla de hotel paz ,naturaleza aire fresco ,hotel de lujo .pero las chicas que trabaja ahí menos que la camarera en el restaurante que era fenomenal, no tenía ni sonrisas y te ignoraba. Y te deja esperar en la barra 15 minuto antes de decirte que estaba cerrada. Que en el horario pone que no cierra, eran tan miserable que te sientes como no te querían ahí que sólo era una pesadilla para ellos. Yo no dejé propina. Los que contractan en un citio como este tan de lujo debe decir lo que incluye su trabajo. Sonrisas y voluntariedad

He estado dos noches en el Hotel, repetí mi experiencia ya que la primera vez me pareció fantástico. Un Hotel de cuatro estrellas que me pareció fantástico, hoy en día no se merece la categoría de Cuatro estrellas. Necesita una reforma total. Las habitaciones anticuadas y una mano de pintura. Las personas de recepción ejercen de camareros/as en la cafetería y en el restaurante por lo que tienes que esperar. Si quieres cenar ,cierran la cocina a las 21.30h. Si hablamos del desayuno , la fruta pasada que se nota que no está fresca.El minibar de la habitación vacío.Creo que no es un hotel de cuatro estrellas más bien de tres o dos estrellas. Es una pena, el sitio es perfecto para desconectar pero no para pagar por una categoría de Cuatro estrellas.

Somos un grupo de 9 personas de Singapur, México, Bélgica y España. Hicimos la reserva en el Monasterio con 7 meses de antelación, pero la gerente Amaya canceló 3 habitaciones solo unos días antes. Quisimos hablar con ella y explicarle el problema que nos causaba porque con tan poco tiempo, no hay disponibilidad en otros establecimientos con encanto de la zona, pero su actitud fue maleducada, sin empatía alguna con nuestra situación. Nos ha arruinado el viaje. Lo más sorprendente es el trato recibido por la directora de un establecimiento así. Muy triste para Turismo de La Rioja.