Kasbah Auberge Tifawen

This was a very memorable part of my trip not only for the beauty of Dades and the comfort of Kasbah Tiwafen but because I encountered some personal issues at the time and found myself in the middle of the night needing some urgent help. They staff at the Kaswah was so wonderful specially Mouaad who went out of his way to make sure I was well taken care of. I will never forget Tiwafen's hospitality and support during my trip. The food was delicious specially the three course meal dinner and the terrace with views was just great. The beds are super comfortable and the rustic style of the Kasbah really takes you to another time and place. 100% recommended. I for sure will return to enjoy my stay at Dades again.

We traveled to Morocco just after the pandemic restrictions had been lifted and there weren't any other visitors when we stayed at Kasbah Tifawen. However the service was good and the food was surprisingly good considering we weren't in a big city. It was quite cold at night which is standard for March.

Es un magnífico hotel de la zona. Habitaciones amplias. Con una piscina que agradeces para refrescarte después de tan largo viaje. La cena excepcional, de alta cocina. Y a todo esto hay que añadir una amabilidad extrema. En todo momento pendientes de que te encuentres a gusto y que no te falte de nada. Creo que es ideal para después visitar la Garganta del Todra.

Hotel en una preciosa localización. Las habitaciones con vistas al precioso valle. Las habitaciones amplias y buenas camas. El hotel dispone de una buena piscina. La cena muy bien al igual que el desayuno. La atención correcta. Por la noche se oye la llamadas a la oración de las mezquitas que están en el valle.

Excellent accueil, nous avons été charmés par le lieu et la gentillesse des gens. Le personnel est aux petits soins et ils ont contribué à nous faire aimer l'hospitalité Marocaine encore un peu plus...merci ! L'ambiance est au rendez-vous avec de la musique gnawa

Hotel que entraba dentro de un pack turístico, y era sorpresa. Buen servicio, comida sencilla y muy buena. Muy hospitalarios y habitaciones muy grandes y auténticas. El aire no funcionaba muy bien, depende de las habitaciones y la suerte que tengas. pero frio de invierno dentro no hace. Parece como un castillo, los pasillos son muy agradables con olor a incienso y calentadas por estufas de gas. Todas las habitaciones dan las ventanas al valle. Muy bonito.