Hostal Cruz Chica

Hermoso lugar para ir en familia y/o en pareja y precioso hotel antiguo, más antiguo que El Edén de La Falda. Salvo la maleducada de la dueña que parece no importarle como atender a los huéspedes, el resto excelente del personal y la experiencia fue excelente!!

Primero sobre La Cumbre: lugar encantador, delicado, ditinguido, simple pero de una belleza exquisita y buen gusto... como con el esplendor de otra epoca pero sin dejar de lado los cuidados de la modernidad. Y asi es tambien el Hostal Cruz Chica... bellisimo. Hermoso hotel con 137 años de historia... y que historial... ferrocarril, impronta inglesa... presidentes... vacaciones de otras epocas.... Mantiene esa magia de los años de Esplendor del Ferrocarril y las vacaciones de antaño pero totalmente mantenido y cuidado. Las instalaciones mantienen lo antiguo en perfecto estado, muy cuidado, tanto los muebles, pisos , aberturas y la fachada del hotel. El parque precioso, verde, con una arboleda muy bella, juegos y un excelente cuidado del jardin. Pileta exterior amplia, se nota que es de muchos años pero muy muy cuidada y con un deck totalmente moderno, con gasebos, muchas reposeras, living de jardin, lugares con sombra y un solarium super moderno en el contexto de la belleza historia del spa. Habitaciones chicas pero cuidadas y acorde a lo que uno busca en este tipo de hoteles, que son grandes caserones de estilo ingles. Reitero muy cuidado en cada detalle y su mantencion. Hermosa decoracion, la galeria que da al jardin frente a la casa de Mujica Lainez ( otro plus la zona de Cruz Chica que es la mas bella de La Cumbre y de Cordoba, emana Arte, belleza y naturaleza) es bellisima sobre todo de noche para tomar algo o solo relajarse. Y un spa ultra moderno con una pileta climatizada muy buena. Excelente servicio en el spa, en la recepcion, en el bar. Lugar bello, moderno y con la magia de otra epoca en sus ambientes y jardines. Muy lindo para parejas, para familias... se nota que los niños son bienvenidos. Un placer, se nota que ha sido restaurado.... pero sobre todo se nota el corazon de ese totel.... llega al alma . Gracias volveremos Paula y Julian

Fuimos el primer finde de Junio para nuestra Luna de Miel y la pasamos bárbaro. Al principio un poco decepcionados ya que la pileta climatizada no estaba habilitada y durante nuestra estadía no pudimos usarla. Tanto de recepción como la dueña nos pudieron compensar y se lo agradecemos. Elegimos usar la media pensión por lo que la comida super abundante y muy rica. Agus y Esteban ( bar) son unos genios. Siempre atentos a todo y le mandamos un abrazo con Maxi. Al igual que el personal de la mañana durante el desayuno buffet, excelente. Gracias por la atención de recepción, las chicas de Spa, de mantenimiento y los chicos del Bar. Nuevamente volveremos por tercera vez