Hotel Tremazal

Hotel apartado del núcleo urbano pero a diez minutos andando. Tiene parking privado. La habitación que nos tocó estuvo muy bien, cama grande y muy cómoda (de las mejores en las que he dormido) y baño muy limpio aunque la ducha un poco pequeña. El inconveniente que le pondría a la habitación es la televisión que es de muy pocas pulgadas. El desayuno lo puedes coger aparte, nos costó 4 € por persona. Es muy básico, fruta de temporada, bollería industrial, bizcocho que parecía casero, pan de molde, monodosis de mermelada y mantequilla, envase de miel, máquina de zumo, colacao, café soluble, máquina de café y microondas para calentar leche. Lo colocan en una sala en la que puedes coincidir en la misma mesa con otros huéspedes. Considero que es muy caro para lo que se ofrece. Creo que es más elegante cobrar habitación y desayuno todo junto que hacerlo por separado. Algo que nos llamó la atención fue que a las 8.00 de la mañana se oía en el exterior del pasillo lo que podía ser una radio o televisión a un elevado volumen. Pensábamos que era del lugar donde se desayuna pero cuando fuimos a desayunar, vimos que no había televisión ni radio. No creo que fuese ningún huésped y desconozco el origen pero no fue muy agradable la situación. El personal fue amable y correcto durante los procesos de entrada y salida del hotel. Nos indicó la forma de acceder al hotel en caso de no haber personal en recepción, por donde acceder al núcleo urbano y donde comer algo en Guardo.

Personal encantador. Comida casera buenísima, y platos abundantes. Cada año vuelvo al mismo hotel.

Como siempre trato perfecto