La Lechería

Empezaré por lo que no me gustó: subimos a dejar las maletas y cuando bajamos (2 minutos) ya no pudimos preguntar nada sobre donde ir a cenar, dado que el restaurante del hotel estaba cerrado. Por lo demás, todo muy bien. Habitación amplia, con calefaccion, cama cómoda, baño suficiente. El hotel bonito, con detalles antiguos y cosas en lana,además de gusto en la decoración. Buen precio. Desayuno excepcional incluido (lo que no me gustó fue que el zumo de naranja no fuese natural), con pan de bolla buenísimo para tostadas, varios tipos de mermelada, mantequilla y café rico. Para repetir.

El hotel es una pasada de bonito,estilo rustico de una antigua lechería,tranquilo, limpio, bonito y con un personal de lo más agradable.no he podido disfrutar del restaurante,por qué los martes está cerrado,pero el desayuno es muy bueno.

Alles wie beschrieben. Zusätzlich noch: Es gibt keinen Kühlschriank bzw. Minibar im Zimmer, Fernseher sehr klein, Doppelbett auch eher klein. Wir hatten ein Zimmer im Dachgeschoss, leider knackte die ganze Nacht die Holzdecke, was dann doch stärend war. Nachmittags gab es einen schlechten Geruch vom Abfluss oder so im Bad und im Zimmer. Auch hatte man "nur" eine Badewanne, es gab keinen Halter für den Duschkopf, so dass man immer den Duschkopf über den Kopf halten musste. Schon komisch. Frühstück, ist ein "süßes" Frühstück", was vielleicht den Spaniern schmeckt, mir allerdings nicht so. Problem: Es gibt täglich dasselbe Frühstück. Schade.

Experiencia inolvidable de vacaciones por amabilidad, habitaciones, decoración y una EXCELENTE cocina. Volveremos más veces. Nos trataron de maravilla, los dueños Rubén y María y los empleados. Te aconsejan rutas, restaurantes…El mejor restaurante, el de La Lechería. Val de San Lorenzo, un pueblecito de casas de piedra precioso. MUY recomendable.

El hotel esta a 10 min de Astorga. Muy accesible y sin pérdida. Es un pequeño hotel con encanto, en una reformada casa de piedra que alberga el pequeño hotel de 9 habitaciones y un restaurante. La atención muy buena. Gente agradable, con años en esto que saben tratar al cliente. Tanto en hotel como en restaurante. Muy acogedor, habitaciones sencillas, rusticas pero cómodas. Las camas cómodas. El desayuno rural 100%. Muy rico. Café y leche con zumo NATURAL exprimido. Una cesta de tostadas de pan casero de pueblo para untar con mantequillas ecológicas y mermeladas de 3 sabores. Además un trozo de tarta de manzana casera. Yo que soy de desayunar bien, acabé encantado. No esperen el Bufet de un hotel al uso. esto es un hotel rural. Un acierto. Cuando necesitamos unas indicaciones para visitar Ponferrada, nos lo indicaron al detalle con un plano manuscrito muy sencillo pero claro. Para el precio por noche, la habitación y el desayuno, es una gran opción. Si buscas desconectar un poco y hacer turismo, tienes Astorga al lado para ver la catedral , el palacio de Gaudí (imprescindible visita guiada, el tío es un crack) y comer en la plaza. Cenamos también en el restaurante un menú degustación (guía michelín) rico rico. Volveremos sin duda como escapada en pareja.

Un restaurante espléndido. La atención del personal, la decoración del local y, por supuesto la comida. Tomamos un lechazo a baja temperatura que nos recomendaron y estaba exquisito. Los postres estupendos, casero y abundantes. la relación calidad precio excelente Un lugar para recomendar y para volve. r