La Sabina

¡La noche que estuvimos alojados en Castillejo de Robledo, en fiestas, fuimos a hablar con el propietario del bar de este Hostal que nos dijo que sí podíamos cenar, que fuésemos a las 21:30 horas. efectivamente al llegar a la terraza que dispone el local había preparada una mesa con cubiertos para 2 personas. Pedimos: 2 cañas, 1 ensalada mixta, pésima y con escasos ingredientes, 2 bocadillos, con un pan malísimo, uno de jamón y queso y otro de calamares a la romana, los ingredientes normalitos en cuanto a calidad.. 1 plato de morcilla caramelizada, lo dejé casi entero. Pido la cuenta que pago con tarjeta en la recepción del hostal 35,50 €. El trato y la atención recibida deja mucho que desear. si volvemos por esta localidad desde luego no se nos ocurrirá ir a este bar.

No puedo decir que la atención fuera mala. Estuvieron atentos e intentaron (repito, intentaron) solucionar las "adversidades" que continuamente iban surgiendo. Pero lo cierto es que el lugar no está a la altura de las espectativas. Y digo "espectativas" en relación al precio por noche que te clavan. En realidad el precio no es excesivo... pero depende, todo depende. El calor de este año no es culpa de nadie; y prevenirlo tampoco. Pero no intentar solucionarlo sí es responsabilidad de alguien, y ese "alguien" no existe allí, al parecer. Siento mucho decir que este fallo no tiene perdón. Es más, ninguna habitación en este país sin un miserable ventilador de techo, no tiene perdón. El calor era asfixiante, y sin remedio. Perdóname Sabina, seas quien seas o fueres quien fueres. Si no solucionas eso, el destino está bien claro. Espero volver a alojarme el año que viene sin mirar el termómetro para decidirme. Un abrazo.