La Posada

Buena relación calidad precio, comida casera y el servicio atento y rápido. Las migas que comimos estaban ricas y en general todo muy adecuado y recomendable, si volviera al pueblo repetiríamos en este sitio, el precio además no es muy caro

He alquilado una habitación para mí sola con baño compartido. (Son unos mínimo 10 personas compartiendo baño, osea prepárate para hacer tus necesidades en el bar más cercano). No entra nada en el precio de la habitación, ni un café. La calefacción apagada, la decoración como de la España profunda anos 70....y MUCHO FRIO! La limpieza mínima, una toalla pequeña para 2 dias.

Para empezar, debo aclarar que mi critica es sobre el Restaurante dado que yo, personalmente, no dormí allí. Por adetantado cado uno de nosotros pidió lo que quería cenar del menú que nos ofrecieron. 17 euros por comensal. Mi decepción comienza cuando mi sopa de cocido, que está buena y el frío lo agradeció, resultó ser de tetra brik, de sobre o Avecrem. Mi segundo, pollo a la plancha estaba tieso, frío y seco. Me podría extender con el resto de platos del resto de compañeros de las dos ruedas, que allí estábamos, pero me extendería. Yo ya vi que la cocina no daba para mucho, muy pequeña, pero ostras, más de 500 euros por una cena, creo yo que se merece mejor producto y caliente, y no me vale, que no puedan llamar a una ETT para reforzar la cocina. En definitiva, yo pensé y ya lo he dicho en otras criticas, que iba a ser otra cosa, que iba a ser mejor. En Cataluña, a los Catalanes nos toman el pelo, pero en Teruel, también se han subido al carro de los vendedores. Sintiéndolo mucho, no puedo decir que me gustara.

Venía rebotada de Cuatro Vientos que después de esperar media hora sin que me pusieran ni una bebida me dicen a las 3 y pico que ya no hay cocina y la gente seguía entrando, y aunq estaba cerrado me pusieron un potaje y una perdiz escabechada riquísimos. Muy agradecida por la hospitalidad.

Comida casera, estábamos de paso al salir de mosqueruela y por la carretera de Morella. La elaboración de los platos, te hace estar como en casa El sabor de la comida y su calidad hacen que te vayas con un muy buen sabor de boca, nunca mejor dicho La entrada al restaurante ya marca el modelo de comida, entras a una casa