Otxoenea

Mala experiència. Casa grande y reformada en las afueras de Irun. Buen lugar para visitar las poblacions cercanas de Hondarribia, Hendaya, San Sebastiàn, Biarritz y San Joan Lohitzune. Todo tenia buena pinta però no contabamos ni sabiamos que teniamos la autopista a 150 metros y el ruido de coches y camiones es muy intenso dia y noche. Imposible descansar y dormir. La habitacion nuestra la peor (n.3). La propietaria no acepto hacernos un cambio de habitación y eso que entraron gente mas tarde. Tuvimos que dormir el resto de los dias con tapones. Las habitaciones són grandes y limpias pero no hay ningun ventilador y la television es super pequeña imposible de ver bien desde el cabezal de la cama. El comedor es triste y oscuro. Ya no desayunamos en la casa y no sabemos que tal esta. Se puede aparcar bien el coche y la zona exterior es lo mas bonito de la finca. Si quieres descansar bien y dormir tranquilo no té aconsejo esta casa.

Bien comunicado la cocina es compartida,sin aire acondicionado pero en la zona pocos días hace falta, se hecha de menos que tuviera persianas, pero si aguantas la luz esta bien,Leire es muy maja y te aconseja para ir a sitios por la zona.