Seixes

Hotel precioso, confortable y muy buen precio. Trato de la familia propietaria fantástico, muy amables y profesionales, nos informaron de actividades y lugares de interes. Nos sentimos como en casa, volveremos.

Nos lo asignaron en una ruta con bicicletas para pasar la noche incluyendo cena y desayuno, el hotel y el personal que nos atendió superó nuestras expectativas con creces. Incluso el recinto que posee para guardar las bicicletas dotado con herramientas totalmente equipado. El lugar es totalmente idílico ya que nos coincidió una época con muy poco turista con lo que disfrutamos el entorno al 100%. Y que decir de la anfitriona que nos contó hasta las historias del lugar. Todo perfecto, si hay ocasión volveremos sin dudarlo.

Siempre que venimos a los pirineos nos hemos alojado en un sitio diferente. Pero no habíamos estado en este hotel ni en el pueblo de Bagergue. Lo primero que nos sorprendió fueron las vistas que tienes desde el hotel a una parte de la Val d'Aran y a los picos más importantes de los pirineos. El hotel está muy bien, todo limpio y cuidado. La habitación con vistas al Aneto. El pueblo es muy bonito, como de cuento. Tienes aparcamiento enfrente del hotel y privado del propio hotel, pero al ser pequeño se llena enseguida. Aún así, no tienes problemas para aparcar. Nosotros nos alojamos con desayuno. El bufet del desayuno excelente y nos indicarón que si queríamos, por ejemplo huevos o beicon sólo teníamos que pedirlo. La habitación está bien y, aunque nos tocó una con dos camas, nos dieron la posibilidad de poder cambiarla por una con cama de matrimonio. Pero la primera noche al estar tan cómodos y con las vistas de la habitación no quisimos cambiarla. Además el precio del hotel está muy bien. Solamente cenamos la última noche y la comida es casera y está muy bien. Hasta nos sugirió una de las propietarias darnos la receta de los postres. Además, estar comiendo y viendo el Aneto no tiene precio, al menos para nosotros. No entiendo los comentarios sobre Carmen, la otra propietaria. Hemos estado pocos días, pero ha sido muy amable y ha estado pendiente de todo, hasta nos ha dado recomendaciones de cosas para hacer. Para nosotros ha sido una estancia buena, aunque también tenemos que decir que pasamos el día fuera del hotel haciendo rutas y visitando lugares. Pero nos ha parecido un hotel con un trato familiar y amable. Además de ser cómodo, muy tranquilo y muy bien situado en un entorno precioso.

Sucios y poco educados. He ido al hotel por amigos que me habían recomendado...he tenido que quitar la grasa antes de ponerme a cocinar en el apartamento.... La sra. Carmen no ha pedido en ningún momento cómo estábamos, que nos lo hiciéramos mirar... Nos dijo que podíamos utilizar la chimenea y de la suciedad que tenía saltaba la alarma de incendios. Le pedimos para tomar algo y nos dijo que lo hacía por un favor...que sólo tenía abierto en verano. Hemos marchado porque no nos ha gustado el trato recibido.

Excellent séjour dans cet hôtel situé dans un très beau village du Val d’Aran. Chambre confortable et bien équipée avec le petit déjeuner varié et copieux . Bon rapport qualité prix. L’accueil de Carmen est particulièrement remarquable et de très bons conseils pour profiter des excellents restaurants de ce petit village (soupe et omelette de la casa peru un régal). Merci encore pour ton aide et ta gentillesse Carmen !

Petit hotel familial , confortable ,très bien tenu, la propreté est au rendez vous.Service efficace et accueil des plus agréable.La patronne aime et connait bien son Val d'Aran!.Le village,à cette saison,est magnifique ,fleuri et décoré.Chaque habitation a sa touche personnel . Il fait bon circuler dans ces rues avec une vue superbe sur l'Aneto. Le petit déjeuner est génereux ,varié, avec des produits frais.