Hotel Horacio Quiroga

Es la segunda vez que nos hemos hospedado aquí. se nota muy deteriorado, las piscinas sucias y no muy calientes ( las exteriores ), da asco el agua con suciedad, el restaurante pedimos dos capuchinos y un sandwich napolitano demoraron más de 20 min y el café vino frío, es una lástima ya que el lugar está bueno, alejado de todo el ruido y muy disfrutable, pero las habitaciones como las piscinas le faltan mucho mantenimiento, y por último el precio, es un disparate pagar 230 u$s por noche para dos adultos y un niño de 8 años. No volvería más.

Nos hospedamos tres familias este fin de semana para pasar el día del padre. Se nota que fue un hotel de mucha categoría lamentablemente necesita mucho mantenimiento está muy caído. Tiene una vista increíble a la represa el lugar es soñado y tenés el parque termal que es bellísimo a tu disposición free. Los baños tienen jacuzzi y loza radiante donde podés colgar tus batas para secarlas . Lamentable tuvimos problemas en los dos restaurantes en el principal había show y estaba colapsado tardaron una hora para traer la comida . Si bien estaba riquísima no podés tardar tanto muchas mesas sin atender , no pudimos pedir postre por la tardanza. En el restaurante de la piscina pedimos parrilla la moza nos comentó todo lo que traía y la pedimos.,no vino ni la mitad de lo prometido y la mercadería malísima. Las piscinas tanto interior como exterior están excelente y siempre te dan agua termal para tomar. Por las tardes había riquísimas tortas y café. En la noche te traen a la habitación bombones y el parque termal siempre muy bueno . Cómo verán hay críticas buenas y malas.

LLegamos 22hs. LLovía. Ninguna luz. Ninguna indicación. Transitamos en medio de la oscuridad tratando de hallar el hotel. Carteles en mal estado. camino destruído. Un disgusto. Miedo terrible. El restaurante dejaba mucho que desear. Postres mal preparados. El primer día nos cobraron los huevos revueltos del desayuno bajo el pretexto que había poca gente. Vajilla cachada. Los decks todos en mal estado. Impropio de 5 estrellas. Si bien el entorno es maravilloso no se puede vender la locación como de esa categoría.

Es un lugar lindo para seguir yendo. Llama la atención que el mantenimiento del hotel ha decaído mucho: goteras desde las instalaciones electricas, falta de pintura en las piscinas, los jacuzzis sin funcionar, los horarios del spa sin respetar, etc.

Nos hospedamos dos parejas, en las cabañas del lago, lindo lugar para descansar y desconectar de la rutina, vista al río con medio tanque y leña, están bien equipadas y prácticas, el entorno hace aun mejor la estadía. Con respecto al Hotel, piscinas y Parque acuático, muy venido a menos sin mantenimiento piscinas descascaradas llenas de hojas que no son capaces ni de pasar el calderin una vez al día, de todas maneras las piscinas junto al hotel son las que mas se disfrutan. Almorzamos un día en el restaurante junto a la piscina verdaderamente un desastre la comida espantosa recomiendo no comer ahí. Para el precio que uno paga las instalaciones no están al nivel. El personal le pone ganas pero se nota el abandono. Puede llegar a mejorar con los años si le quieren sacar el máximo provecho al lugar, sino continuará siendo un Hotel en abandono.

Es un hotel que no llega ni a 3 ni a 2 estrellas. Hay una falta de mantenimiento notoria. El precio que cobran (195 USD por noche) es absolutamente desproporcionado con el servicio con ofrecen. Ninguno de los jacuzzis exteriores en funcionamiento. Duchas llenas de pinocha, nada cuidadas, ni en funcionamiento. La habitación superior “con vista al río” un verdadero fiasco. No la soliciten. Habitación con vista a las piscinas y un olor a humedad que aunque abriéramos todos los días el ventanal completamente, de par en par, no se iba. Baño de la habitación sin extractor. Al olor a humedad hay que sumarle un grave problema de insonorización. Se escucha absolutamente todo de la habitación contigua. El gimnasio que ofrece el Hotel es como de una película de los 80. Solo funcionan dos cintas pero no se les puede programar correctamente velocidad e inclinación. Así que a caminar o a correr según cómo decida la máquina. Las dos bicis fijas que hay en el gimnasio no funcionan. Tampoco el aparato para hacer espalda y brazos. Es decir, solo funcionaban las dos cintas y con las características mencionadas. Lamentable. El Hotel ofrece bicicletas para recorrer alrededores. De todas las bicis de adulto solo funcionan dos. Con tornillos salidos. Y cuando andas en ellas, ruidos a que se te va a destartalar en cualquier momento. Nada cuidadas ni mantenidas. Hasta peligroso ofrecer una bici en esas condiciones. Lo único rescatable es que el personal del Hotel hace un esfuerzo por atender bien al huésped. Pero con eso solo no hacemos nada. Falta gerenciamiento e inversión. Del desayuno se rescata el jugo de naranja natural y alguna cosa casera. El café es mediocre y tiene gusto a quemado. Café de Termo de unos 20 litros. Por último, hablemos del parque de piscinas con supuestamente agua termal. Las piscinas tienen el agua helada. Entre semana piscinas sin agua, parque vacío. Baños deteriorados, puertas de baño y de duchas que no cierran, falta de jabón para lavarse las manos. Falta de limpieza en general. En conclusión, es una pena que un lugar tan lindo esté tan deteriorado. En las condiciones actuales sólo está destinado al fracaso. No volvería y no lo recomiendo en absoluto. Nos sentimos estafados.